31 ago 2010

El desenlace

Las diosas Olapa y Ngai se alegraron que después de tal competición entre ambas tribus, la paz haya llegado a África. Pero querían un responsable del mancillamiento de la máscara zulú como desencadenante de toda esta estúpida rivalidad.

Se juzgaron a varias personas, entre ellas el Gran Chamán que siempre veló por nuestro bien. Y la última acusación fue para la diosa del sol: Ngai. Entre gritos e insultos, la voz de Olapa diosa de la luna rompió la discusión, expresando que fue ella la culpable de todo. Sus motivos: la envidia que sentía hacia Ngai, su hermana. Sus ofrendas eran peores y nadie sabía apreciar lo que la noche nos regalaba. Para disculparse esa noche disfrutamos de su regalo: un cielo estrellado acompañado de las perseidas.



Dormimos las dos tribus reuinidas entorno al altar donde ahora unas figuras de nuestras diosas simbolizan la paz que conseguimos en Kwelanga.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanto la historia. estaba muy bien preparado. espero ke el año ke viene me lo pase igual de bien.
fdo: irene, una ranger